Es otoño. Y con el otoño llega el frío, las hojas de árboles que crujen en el suelo a cada pisada, el olor a castañas en el aire y las ganas de manta en el sofá. Los tonos ocres cobran protagonismo: amarillos, marrones, naranjas, rojizos…casi, casi, la misma paleta cromática que conforma la bebida estrella de esta estación. Es especiada, cálida, sumamente aromática y con un toque picante que te conforta desde el primer sorbo. ¿Adivinas cuál es?

La Leche Dorada, también conocida como Golden Milk, es una bebida caliente preparada con leche, aceite, miel y una mezcla de cuatro especias. Si crees que es una bebida hecha al azar buscando únicamente un buen sabor, estás muy equivocado.

Cada ingrediente otorga algo especial al caldo y es la mezcla de todas ellas lo que hace que esta sea una bebida tan especial. Si la queremos preparar de la forma que dictan los estándares de la Ayurveda, necesitamos abastecernos de los siguientes ingredientes:

• Leche. Puede ser de vaca o vegetal. Si optas por la vegetal, la de almendra y la de avellana son las mejores opciones.

• Cúrcuma. Es la encargada de darle el color dorado a la bebida y de otorgarle las propiedades antiinflamatorias. Cuanta más curcumina contenga la cúrcuma, más potentes serán sus propiedades.

• Jengibre. Ya sabes de dónde va a venir esa ligera punzada picante del primer sorbo. Además de la chispa de su sabor, también suma fuerzas con las propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma. • Pimienta negra. Si quieres extraer todo el potencial de la cúrcuma, no puedes saltarte este ingrediente. La pimienta negra favorece la absorción de los nutrientes y facilita que el organismo pueda extraer la curcumina de la cúrcuma. Hay que añadir sólo un poquito, de hecho, más que picor, lo que va a añadir es aroma.

• Canela. No hay nada que supere la calidez de la canela. Si tomas esta bebida por la noche, será la encargada de relajarte y hacerte conciliar el sueño. • Cardamomo. Es el responsable de equilibrar el resto de las especias y de aportar un aroma afrutado y sutil a la taza.

• Miel. Si bien es opcional, va a añadir un toque dulce y natural la bebida. Te recomendamos que uses 100% miel nacional de montaña.

• Aceite. La mejor opción oleosa es, sin duda, el aceite de coco. ¿Y por qué aceite? Además de porque hace que la bebida sea más espesa y aterciopelada, el aceite es el vehículo predilecto de la cúrcuma. Esta combinación hace que la curcumina pueda ser absorbida de forma óptima.

¿CÓMO PREPARAMOS LA LECHE DORADA?

Ingredientes: 1 taza de leche o bebida vegetal

½ cucharadita de cúrcuma alta curcumina

½ cucharadita de jengibre (puedes sustituirlo por un trocito de jengibre fresco)

1 pizca de canela 1 pizca de pimienta negra (si puede ser recién molida, mejor=

1 pizca de cardamomo 1 cucharadita de aceite de coco

1 cucharadita de miel

 

Calentamos la leche sin que llegue a ebullición y añadimos todos los ingredientes salvo la miel.

Te recomendamos que las “pizcas” sean generosas, pero no en exceso: lo que  buscamos es una bebida equilibrada y sin una textura “terrosa”. Lo ideal (sobre todo si se usa el jengibre fresco), es infusionarlo a fuego muy bajo durante 15 minutos e ir moviendo de vez en cuando.

Prepara tu taza preferida, añade la miel y vierte la bebida en la taza (¡acuérdate de quitarle el trocito de jengibre!).  Ahora sólo te queda sentarte en el sofá, cubrirte con tu manta favorita y disfrutar.